El proceso bioquímico de la idealización

El proceso bioquímico de la idealización.

El proceso bioquímico de la idealización.

Cuando nos enamoramos, idealizar a nuestra pareja no es sólo inevitable, es una necesidad. Ese estado incontrolable y apasionado, que se produce con tal intensidad, se basa en la visión especial que tenemos de la persona de la que estamos enamorados. Cualquier rasgo positivo en la otra persona se amplifica de manera exagerada. Además, cualquier rasgo negativo se reduce o se ignora.

El proceso de idealización tiene una duración determinada, ya que es inevitable que la intensidad original disminuya con el tiempo. No es posible mantener este estado, debido a que nos afecta en todos los aspectos de nuestras vidas. Disminuye nuestros niveles de concentración y atención, y origina que toda nuestra energía se centra en nuestro ser querido.

Durante el estado de enamoramiento, se produce un proceso bioquímico dentro de nuestro cerebro, que es similar a la adicción. Es por eso que este estado ha sido comparado con ser drogado. Cuando estamos enamorados, las sustancias químicas como la norepinefrina y la dopamina se alteran dentro de nuestro cerebro. Además, aumenta la producción de feniletilamina, que es el neurotransmisor que provoca un mayor grado de excitación. Genera aumento del latido del corazón, sofocamientos,  e insomnio.

La feniletilamina también se genera a través de algunos alimentos como el chocolate. Es por eso que esta comida puede aliviar un poco la sensación de ansiedad producida por la ausencia de su ser querido. En el estado de idealización, ciertos síntomas pueden presentarse:

 

  1. Palpitaciones, escalofríos y hormigueo en el estómago (que se conoce como mariposas).

  2. Fuerte excitación nerviosa, enrojecimiento, sudores fríos y dilatación pupilar.

  3. Cambio en el olor corporal, miedo paralizante y la necesidad física de la presencia de su pareja.

 

Entre los síntomas psicológicos, se destacan los siguientes:

 

  • Concentración en el ser querido, dependencia y pérdida de su propia identidad.
  • Estados alternos de euforia y depresión.
  • Periodo de idealización basado en fantasías.

 

La fantasía despega cuando lo idealizas, cada parte de la otra persona parece genial. Creamos un ser extraordinario, jugando con sus características personales, pero también agregando aspectos que queremos o deseamos.

 

Las fantasías que tenemos giran en torno al ideal que hemos creado sobre lo que implica una relación romántica. Dependiendo de cómo experimentemos el amor, buscaremos un cierto tipo de persona u otra que se acerque a este ideal. Por ejemplo, amores imposibles, amores experimentados a través del dolor, amor basado en conflictos, amor apasionado, amor trágico, amores “perfectos”, etc.

Dr. Sergio Gil Carranza
Dr. Sergio Gil Carranza
Psiquiatra Psicoterapeuta, especializados en el tratamientos de trastornos como la depresión clínica, ansiedad, angustia e insomnio. Cuenta con más de 20 años de experiencia.